Nueva década y el paisaje de los problemas
El tiempo tiene esa profundidad que fracciona cada rostro y refleja sus arrugas en espejos.
Guillermo Gamba
Mi palabra busca los relámpagos desde la antigüedad del libro y el oleaje de veleros. Sigue caminos y llega a la ciudad después de la lluvia, donde persigue a los noctámbulos y acaricia la piel de las mujeres y los niños. Va tras el recuerdo del anciano y comparte los asombros puros, a veces combate sin cerrar los ojos como una espada alerta y hasta persigue los espacios bulliciosos del mercado.
El tiempo tiene esa profundidad que fracciona cada rostro y refleja sus arrugas en espejos.
Lizardo recibió a Escalona en el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón, dicen que el diablo estuvo ahí y los observaba
Originalmente publicado en LA BANCARROTA DEL CIRCO:
Es conocido el concepto de?‘banalidad del mal’, tratado por la filósofa alemana de origen judío?Hannah Arendt. La pensadora profundizó en ello a raíz…
La noche está muy atareada
en mecer una por una,
tantas hojas.
Y las hojas no se duermen
todas.
Aurelio Arturo
Poeta colombiano de La Unión – Nariño.
Mi tiempo y mis contemporáneos hijos del siglo XX, onda rebelde en minifalda ante la guerra, pisoteamos reyes con música de rock, uno a otros nos desmoronamos en una disgregación de días y meses.
Originalmente publicado en PERCEPCIONES:
“Quien escuche a la urraca será un necio”, eso decía el gran filósofo Félix María Samaniego, en su maravilloso poema: El Pastor y el Filósofo. Sin…
Rebrujo.
Palabra colombiana que implica un embrollo de cosas desechadas, por extensión, acumulación de recuerdos inconexos sobre un hecho específico. Tengo mi cabeza vuelta un rebrujo.
Nos llega la voz de los hijos de Eva, ansiosos, groseros, místicos y desnudos. Ya no existe esa verdad ni ha existido, somos fantasía.