Casos contradictorios
Este asunto es complicado. Prejuicios e ignorancia y llega un hijo con su identidad atravesada. Esto me recuerda un par de casos: el primero en mis tiempos de maestro rural, etapa feliz de mi existencia.

A mitad de enero de aquel año, recibí a una identidad femenina prisionera en un cuerpo con sexo de hombre. Estudioso, tierno y buen compañero, pero siguieron años y aquel niño, sufría un acoso terrible de su familia, presiones del vecindario y amenazas del cacique de la vereda, quien era su mismo abuelo.
El viejo y sus muchachos le impusieron pruebas duras: demostrarles a todos que a pesar de ser afeminado era todo un varón, bajo esa fuerza debía comportarse como un macho y se vio obligado a matar. A los trece años borró la vida del cuñado que más daño y opresión le causaba.
Costaba acompañarlo, darle afecto y orientación después de ese desencuentro tan fatal. Avanzó en su existencia con apoyo de una educadora, él entrenaba futbolistas y tenía su pareja. Fue solidario, pero también sicario, su abuelo y familiares le imponían misiones arriesgadas. Hasta aquel día cuando lo borraron los mafiosos de una gran ciudad.

En el segundo caso, llegó otro alumno también rural, mariquita y muy tierno, bailarín que declamaba y cantaba ante sus vecinos familiares y allegados, aplausos al escucharlo hasta aquellos meses cuando sus facciones eran más notorias. Llegaron las presiones del machismo.
Al medir las opresiones más intensas de esa vida entre paisanos tan difícil, con su padre y la madre hablábamos dos maestros; ese ser especial solo tenía a sus padres y una hermana, ese no era su medio y decidieron emigrar a una ciudad donde pudiesen educarlo y construir valores de confianza y credibilidad familiar; desde esa experiencia, siempre visité a esos padres y les aprendía, nuestro alumno superó sus confusiones, admitieron las verdades de si mismos.
Estudio una profesión afín con su identidad, siempre convencidos de la fortaleza que los unía, vendieron su tierra e invirtieron en las ideas de negocio de su hijo. Hoy son una empresa exitosa, un negocio afín a sus anhelos y sus identidades con el mundo que le ha centuplicado su credibilidad y fortuna.
Una respuesta a “Qué será mi hijo”
Ambas historias resueltas de manera tan distinta me han emocionado. El video genial. Un saludo.
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