Tomo y obligo, hasta llega el olvido
Despertó a su gemelo. Qué sueño tan verraco Abelardo. Sentía en el aire sus patas de pájaro y palpaba su cuerpo congelado por el viento. Bernardo Gamba Vera despertó a…
Guillermo Gamba
Despertó a su gemelo. Qué sueño tan verraco Abelardo. Sentía en el aire sus patas de pájaro y palpaba su cuerpo congelado por el viento. Bernardo Gamba Vera despertó a…