En la calle del baratillo
El calendario desprende vidas, atrae celebraciones aplazadas y llama a pensar con imágenes del día. Andan los virus tras las horas sin reloj y hay música en las puertas donde el chateo sepultó al dedal. Algún periódico repasa las ideas de gobernantes cuyo cerebro aplasta un presupuesto con contratos, ofrece puestos y se afana por conservar el escenario del poder.
Hay perros y gatos en la calle
En la calle junto al rio.
Necesitamos nuevos ritmos, los códigos del folk que canta a la corriente con los tonos del agua y sentados en su orilla reafirmaremos la vida, abandonaremos los rezos que cambian los estados del alma por diezmos, retornaremos al cuidado de este bulto de carne que encarcela el alma.
Sin maquillajes y apariencias pensaremos en los derechos de las ciudades, menos ruido y más arte en lugares impensados.
Entre un tiempo detenido en Calle Dura
Abandona el bareto y la jeringa, piensa libre sin ser machista o sometido a pandillas o timadores que manden.
Ven al afecto de los grupos vecinales y amistades del parche y únete con quienes persiguen un lenguaje más allá de profesores y expertos que se visten con libros que machucan, busca en ellos lo que interroga, duda de las verdades de hielo y alíviate con ideas que valoran la levedad, sigue esa huella con todos tus sentidos.
En la calle de la protesta
Sacude las emociones ligadas a los medios y políticos, o enviados sacros mal parqueados, ven mira la ciudad desde hechos sólidos que desmoronen una élite que inventa una ciudad ombligo. Estruja las noticias que alborotan y mueven influencias o contradicciones hacia el choque y el negocio publicitario.
Piensa, equivócate y regresa tras lo cierto por más senderos de lenguajes, más allá de mentiras y verdades; detrás de eso, una magia de sonidos, olores, sabores y color genera redes y mundos. Las ideas pesadas pavimentan los correderos del agua y arrebatan la vida verde de las ciudades.
Calle de los espejos
Intuye los retazos de verdad que cada quien ve, despojado de trastornes, teclea sentires subjetivos que hacen parte de ese mundo que oye y habla con música, comparte espacios, juega, camina y asume un aroma de café. Allí moldea ideas con la verdad cotidiana que ajusta y adelanta saberes y principios para una cuidad tensionada con ficciones y retórica.
En la calle del zaguán donde suenan rumores
Desata la verdad absoluta que se diluye y hace espuma entre las redes sociales del chat y cuestiona con palabras, cara a cara y voz a voz, tecleo tras tecleo, las verdades del estado, del periodismo de los dueños del país y la ciencia de los sabios casposos; revuelca todo, verdades contrarias al poder de la verdad y el no poder de expertos y monarcas, para saber soltar un avispero que pique mil verdades, sotanas y senadores que se choquen en el aire contaminado de la ciudad con las mentiras que fluyen desde la economía digital.
En la calle de los pecados
Ufff, Cómo será el tejemaneje, habrá de emerger una fuerza capaz de demoler los muros de la legitimidad del machismo, el poder de patrones y jerarcas, la enfermedad que creen ver en los homosexuales, la educación que fortalece el espíritu y moldea con el trabajo infantil; desde ahí, se deben descocotar esas barbaridades que ruedan entre mil y mil verdades absolutas que solo se podrán creer cuando se generen otras redes de hechos que causen mejor vida y nos hagan un poco más felices, con esa pisca de infelicidad que nos pellizca todos los días y nos hace sentir que estamos en un mundo donde ciertas formas de desdicha, enfermedades y problemas insolubles, son sal de una existencia que también transforma eso.
6 respuestas a “Calle y pienso tras verdades”
No me queda mas remedio que repetirme. Me gusta todo: el texto, las imágenes, y la música. Es un placer leerte. Es destacable todo el texto, pero yo he anotado esta frase «duda de las verdades de hielo y alíviate con ideas que valoran la levedad, sigue esa huella con todos tus sentidos». El video sino te importa, igual en algún momento lo cuelgo en mi blog, haciendo referencia al tuyo, eso por supuesto. Felicidades. Te leo y me como las uñas de los pies de envidia. Me gustaría tener esa imaginación y saber expresarla así.
Salud.
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Me entusiasma tu actitud y tu respuesta. Con todo gusto.
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Muy bien!
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Excelente post! Me encanta el tema de calle 13, es immenso ! Gracias. Feliz semana!
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Felicidades por tu blog, el texto cómplice de nuestra pequeñez y nuestra libertad… Muy buenas y entrañables fotos. Sólo no puedo ver el vídeo. Saludos cordiales.
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Gracias. A veces en ciertas zonas los videos no fluyen, búscalo en https://www.youtube.com/watch?v=FK3HyJglFQ0&feature=emb_logo
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