En algún paseo matutino hacia el Cerro Banderas desde donde quiero entender los sonidos de la ciudad de Cali, sentía como ruge con sonidos desde la selva del Pacífico que persisten en los oídos y la memoria de muchos pobladores y en otras suena con los afanes de los conductores y vendedores de la calle que en avenidas afrontan la guerra del día.
Los escenarios verdes de la ciudad tienen raras sensaciones, puedo abrazar los árboles y oír correr la sabia con los borbotones de un riachuelo que desemboca en un laboratorio donde se procesa una fotosíntesis, le sigo su lentitud y encuentro un ritmo semejante a las canciones de la música del valle del Pacífico en los cuatro tiempos que conservan los melómanos en sus tertulias.
También siento mensajes de internet, flotan desde lejos, alguno lleva los No-Poemas que caza el poeta Ernesto Pentón Cuza en su sitio web https://poetaernestopentoncuza.com/2020/12/23/no-poemas/
NO-POEMAS
Canto
como si esto fuera un canto
como si el árbol tuviera boca
como si las hojas en el viento
fueran breves palabras
sin que salga
una palabra de mi boca
*
del otro lado de la ventana
hay lo mismo
que a este lado
vida
*
el viento
detrás del viento
debajo de las hojas
por dentro de mis ojos
*
alguien tose
corre el agua por las tuberías
el fluir casi ininterrumpido de los coches
atraviesa el murmullo lejano de un televisor
esto es todo lo que hay ahora
este es el poema
*
llueve y es de noche
en el móvil la música de un piano
(bellas manos las de mi hijo)
afuera también es hermoso
parece que todo llora
hasta el árbol
*
mirar con sencillez
¡qué dificil!
¿quién soy realmente?
un tipo que junta palabras
al amanecer
y cuando anochece
*
no sabes lo que va a pasar
pero ahora
algo está pasando y
lo pierdes
pensando en lo que va a pasar
*
espera
alma mía
la mirada del árbol
mientras lo miras
y la luz llena de luz
los edificios
y escribes palabras
que no son palabras
*
tan pequeño como
la llama de una velita
como
un punto en la pared
como el brillo
de esa estrella lejana
tal vez ya
inexistente.
Y tras todo esto viene el amor que se canta y adoro como lo viven los cubanos con los poemas de Nicolás Guillén.
Una respuesta a “Hallazgos”
Guillén, el poeta caribe.
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