MARÍA RAMOS CUMPLE AÑOS

Tiempos de conquista española, los invasores llegaron con la espada y la cruz. En nuestro territorio los indígenas Quimbaya fueron sometidos y llevados al trabajo bajo un encomendero.

En cada nuevo poblado se creaba una parroquia, se erigía una iglesia y en algún paraje, cercano o equidistante a sitios poblados aparecía una virgen. Hay varias apariciones a mujeres llamadas María Ramos en América española. 

En 1608, María Ramos habitaba en la antigua población de Cartago viejo, sitio de la actual Pereira, encontró un lienzo mientras lavaba ropa y lo llevó al Padre guardián Fray Fernando Macías Escobar. Al extenderlo, se reveló una imagen, ¡Virgen María!

Los habitantes de Cartago Viejo veneraron esta iconografía durante sus años. Posteriormente la ciudad decayó y se trasladó -1691- a orillas del río La Vieja. La imagen se llevó al templo de San Francisco en San Jorge de Cartago y años más tarde fue restaurada.

En el lugar donde estaba Cartago Viejo se fundaría 170 años más tarde, Pereira, actual capital del departamento de Risaralda.  María Ramos es Pereira.

Estación Central, Pereira esquina y centro.
Transitan efemérides y trajes de moda,
caminan tras un siglo y medio, más milenios,
por donde infinitud de especies dejan huella
con aves y cantos de colores con semillas,
con bosques y guaduales que colonos descuajaron,
y poblaron tras indígenas Quimbaya.

Los otros con caballos, guitarras y bambucos,
trajeron sus afanes tras el viento del Pacífico y el Norte,
y hoy sus hijos corren la guerra del día,
fugaces al gran bus, con apuros cafeteros,
sus tiempos le perdieron el culto a la tierra,
unos son la ciudad laboriosa con inventos,
y otros son solo amor al dinero sin sudor.

Cargan entre el bolso las crisis de siempre
y esperanzas en dineros de otros lares.
María Ramos sin talego, sin dinero, sin trabajo,
siente aromas de cafetos florecidos,
chapoteos de lluvia a las dos de la tarde,
sus manos sueltas ya no lavan su ropa en el río,
camina maquillada, primorosa, corazón de libertad,
es tierra en creciente de orilla del río,
allí está la piedra donde tiñó algún trapo,
humo y viento que grabaron su virgen milagrosa,
que guardó tras el portón con sus banderas rojas
y en nuevas catedrales hay ofertas.

La persiguen cien viajeros afanados,
sus vicios la esperan,
su legión de dolencias cuaternarias,
lo efímero y eterno,
con plegarias al altísimo hay colores y aromas,
y el paisaje que desea liberación.

Se escurren los precios del café en un mercado de futuros,
y la hostigan los galanes del erario carentes de esmero,
sus halos arden a mitad del día en calles mojadas
con aprietos en senderos de cemento,
son chispa, sombra y humo en un olvido lento,
cielo blanco y gris, la llovizna vigila .

María Ramos ve marchas en la plaza,
hay pájaros en las hojas y mimos aturdidos,
canciones mendicantes con guitarras destempladas,
la persigue un pastor con su biblia de ajedrez y con milagros,
sus emisarios la rodean, el bullicio la ignora.

Afán profano en devoción, amigos nuevos,
siglo veintiuno, hermanos nuevos, sin dolor,
transeúntes sin trabajo le inmolan sus pesadumbres y sonríen.

En los mangos del parque hay primavera sin cosecha,
la voz de las mujeres se columpia entre la lluvia,
labios rojos, ritual de piernas, tempestad de los sentidos,
minifalda empinada al aire tibio de la tarde.

Es ella misma.
Bolívar desnudo la persigue,
coquetea a un par de tetas,
su espalda de metal está cansada, sin lavar,
está loco de nuevo y Palomo no corre,
en su lomo cien palomas lo paralizan
y su antorcha señala el camino de las moscas.

Al maniquí le duele el corazón en semáforo verde,
rueda un ruido a deshoras
y en las horas parlotean cambalaches,
son días sin ingreso
y le ofrecen lotería con sueldo millonario.

Ruedan, giran, rondan las palabras,
inundan el río Otún con sus preguntas,
las voces de los madrugadores suenan pitos,
la parte ajena del cuerpo punza con múltiples acentos,
entre el trabajo mordisquean habladurías,
el periódico narra cosas y sucesos de Bolívar y María.
Una canción lava almas,
a veces habla y canta de ellos, de las señales que aman,
de los ojos que afinan sus encuentros en la calle,
y corren niñas con miradas al mundo de emociones nuevas.

Habrá fiestas, María Ramos cumple años.
¿Discute el pueblo a su manera con afán?
Pregúntale si importa.

El viajero – Foto Marglth Loaiza – https://identidadpereirana.wordpress.com/

10 respuestas a “MARÍA RAMOS CUMPLE AÑOS”

  1. Es hermoso lo que escribes, que “una canción lava almas”.¡Totalmente cierto!
    Y el poema merece una lectura videofilmada. Escribió el poeta franco uruguayo Jules Supervielle que para testar el poema hay que leerlo en voz alta.
    Tu himno a María Ramos y a Pereira resuena muy bien.
    Valdría la pena grabarlo en declamación.

    Le gusta a 1 persona

    • Ramòn. Un grupo de teatro de Pereira que denominan «Blanco y Negro» haràn un montaje en una de sus obras que serà presentada en el aniversario de Pereira. Ellos acogieron tus sugerencias que compartes del poeta Jules Supervielle. Abrazos desde Colombia.

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  2. Es muy interesante como narra aquellas época de violencia. Una historia real vivida….Tanto sufrimiento; la música que se escuchaba en esa época con gran detalle. .. Es una verdadera historia Nunca olvidada

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