Tiempo asunto de relojes y calendarios que nos mueven emociones. Todo cambia día a año. Esta década y el transcurso de la vida seguirán desfigurando ideologías y principios consignados en libros de piedra y en los bastones de los reyes, de los jerarcas y sus manuales políticos, o en la boca de los fusiles.
Sandra Johnson pensaba junto al mar y escribía: “Estuve perdida por un momento en el tiempo. Escuchó mis gritos y vino a mí. Extendió su mano a través de un mensajero para mostrarme que nunca me dejó. Quería fortalecer el vínculo entre Él y Yo. Debía dejar atrás mi pasado, dejar ir el miedo. Dejar ir las mentiras que me atan a este mundo. Solo tenía que confiar en Él”.

En los 20s, como siempre, nos alborotarán esas novedades de las tecnologías; aplicaciones, diseños robóticos, servicios en redes invisibles. En la comunicación en la red siempre hay utilidades para la construcción de hegemonías y la transformación de las relaciones de poder. Movilización política, lógicas tecno digitales.
Acerca de la 8ª Ley de la interfaz, Carlos A Scolari, dice en su libro Las Leyes de la Interfaz, Gediza, 2018. “La democracia es una red de actores, abarca desde los ciudadanos hasta instituciones como los partidos políticos o los medios de comunicación, tecnologías como las urnas, los sistemas de recuento de votos o los espacios parlamentarios de debate, y tiene una gramática que se expresa en una Constitución y un conjunto de leyes y reglamentos.
La democracia es la interfaz política por excelencia, el lugar donde interactúan todos estos actores y ponen en práctica sus tácticas/estrategias de cooperación y competencia (…) Pocos se animarían a discutir que en estos primeros años del siglo XXI la democracia representativa manifiesta síntomas de agotamiento. Expresado, en otros términos, podría decirse que tanto la democracia como, a otra escala, los partidos políticos son interfaces que están en crisis y deben ser rediseñadas”.

En Colombia tenemos nuevos alcaldes y gobernadores, diputados y concejales. En Estados Unidos habrá elección presidencial al final del año. Pienso en eso porque en gran parte del mundo, mientras las demás ciencias avanzan y surgen mejores tecnologías, las maneras de gobernar parecen andar al paso de los camellos y los bueyes, se echan en el desierto y se atascan en los problemas, porque detrás de cada asunto alguien está interesado en sacar ventajas entre las soluciones.
Afortunadamente el cambio está impulsando el despertar de la conciencia ciudadana, y las voces de los jóvenes, claman acerca cambios reales para asuntos vitales y para todos, irrumpen sus voces en escenarios donde muchos adultos y jerarcas de las naciones no declaran ni entienden las amenazas, porque los mandatarios y potentados creen que estos problemas son parte de la vida normal, los perciben como parte del paisaje, asi como fluye el humo de sus vehìculos, están obnubilados entre esa sociedad de consumo donde unos ganan y otros pierden. Ellos no saben dar ni perder.

6 respuestas a “Nueva década y el paisaje de los problemas”
Nuestro rostro escribe la caligrafía del tiempo. ¡¡ Salud!! y lo mejor para 2020.
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Salud y buenas notas en todo el 2020 y lo que siga va el camino. Saludo desde Cali y Marsella
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Superándote cada día!
Gracias guillergalo
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Llego tarde, pero te deseo un genial año recién estrenado.
Un abrazo 🌹
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Siempre tengo asombros en POETAS DE LA NOCHE. Saludos
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Año cuando.
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