
Canto al maestro Carlos Fernando
Caminaba fijo
agarraba mil estrellas
aprendía.
Desbarató el piano de Alirio.
¡Juuu juu! risa
¡Glu gluglú¡ sonaba el agua
¡Dan Tas, tis! ¡Croch!
tambores antillanos
Sss, ssss, misss, viento
flauta traversa
tu tu ara tiiiieé
la corneta
clape, clish, tom, tom
pentagrama con trombones.

Cantó, atacó, exploró,
pulsó cada clavija.
Todo a tiempo,
detrás caen notas y saxofón,
Calor, sonido, lluvia.
Sudores del sábado santo.

Cadenciosas pulsaciones solares cada tarde,
cric, crac, croc. croaciones de ranas,
silencio mojado,
pisadas de antiguos,
toc, toc, toc, cantos de pájaros,
en camino, fri, frufrú de túnel,
clarinete y fagot,
viento y tiempo al Tatamá
montaña que lamenta a Tucarma
el gran guerrero indio.

Co, co, co, con la gallina
remolineaba un sonido esencial de ocarina,
su soplido deslizado en eufonías viajaba con él,
Arrulló ramas,
acarició pieles de mujeres peligrosas,
les sacó sus amores a orearlos con la música,
que ha escapado por huequitos de universo y chirimía.
Es maestro que arma coros y orienta a los niños,
cada nota suya rueda por los techos,
agita poblaciones,
salta, pica y sacude,
saca al bandido y trasfigura su fusil por clarinete,
y el cura transforma su sermón atormentado.
Es un Jaguar antiguo que cambió el olor a sangre
por emanaciones de sonidos entre un cráneo de pájaro.
¡Vibra la musicalidad de Apía!..
da vueltas en el mundo
silencia ruidos de motores con flautín y margarita
buganvilias con tambores sin estallido de granadas
traspasa las ráfagas sucias de los violentos
aplaca las penas de los desventurados
pone a cantar cada vereda con su luz en la quebrada
doma la furia de los terremotos con matraca
serena los huracanes con sonidos del viento
rozan talones donde está el miedo de los hombres
sonidos de laúdes acarician su tristeza.
Sus notas de flauta acicalan el pelo de las niñas,
y la fiesta del guerrero uniformado se transforma,
le sigue un desfile musical
disfraces y cantos de pájaros,
melodías de un universo telúrico,
renacen con plumas irisadas,
al cambio provincial incitado por su música
y el canto colectivo de los enamorados.

4 respuestas a “Cantos desde Apía”
Maestri Pilosi, sus letras son notas musicales y mas aun dirigidas a uno grande en este hermoso Arte Musical. Enhorabuena! Maestro carlos Fernando. Siempre los recuerdo.
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Amparo, alegria siento a reconocerte desde nuestros tiempos en las calles de Apía. La vida nos ha llevado por caminos que corren en el norte y en el sur, pero esta tierra donde nació nuestra manera de ser, también nos ha dado grandiosos amigos a quienes debemos cantar por lo que hace por la gente y porque seamos más de lo que hemos sido. Abrazos desde Cali.
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Es una narrativa muy novelesca la que utiliza el profesor, la leo siempre por todo lo que significó
Don Gullermo en mi niñes, pero me gusta más cuando escribe relatos de la vida real y especialmente de Apia.
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Saludo Albeiro. Tengo recuerdos y afectos. En mi memoria prevalecen las emociones porque en la misión de maestro rural me formé y me dieron las familias, tus padres y los de mis alumnos, lecciones de afecto y sabiduría de tradiciones y culturas ancestrales, conversábamos sobre ideales, nuestra lectura del mundo desde las noticias y las situaciones económicas, ahí crecía con mis alumnos, poco a poco porque yo era muy burdo, sus sonrisas y los asombros me orientaron. Mi afecto siempre.
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