Alguien me afirmaba que Charles Baudelaire hizo esta reflexión. Todos estamos familiarizados con el pronunciamiento de Nietzsche sobre Dios y el baile (“Yo sólo creería en un dios que supiera bailar”), pero su obra, está repleta hasta el borde de elogios a esta práctica (bailarines dionisíacos, sátiros danzantes, hombres, mujeres y niños que bailan sin cesar) y él mismo fue un bailador solitario.
Sátiro Danzante – Estatua de bronce del siglo IV a.c, se atribuye a la escuela
del gran artista, Prassitele, se exhibe en el Museo de Sant’Egidio de Mazara del Vallo en Sicilia – Italia.
Para Nietsche la libertad nunca es más participativa, en el sentido en que podemos elegir cómo fluir con el flujo del mundo, como lo es en el baile; pero cuando se baila, o se ve a los bailarines, como recuerdo el tango en Argentina y el Festival Petronio Álvarez en Cali, los sentires y emociones se contagian y la aglomeración humana fluye con la música y el baile, en culturas afroamericanas existen grupos donde todo se baila desde el nacimiento hasta la muerte.

Siempre recordaré cuando «Amparo Arrebato», nos contagiaba su ritmo endiablado de la salsa caleña, en 1968 Richie Ray & Boby Cruz engrandecieron la fama de la bailarina más popular y admirada de la Feria de Cali, le compusieron la canción Amparo Arrebato, para una caleñidad donde también se baila todo, entonces con una particularidad, a los discos de 33 revoluciones se les hacia sonar a 45 y el ritmo loco de Amparo Ramos, ese era su nombre, era el que movía a todos los escenarios de la ciudad.
Baila y baila para entrar en el ritmo de las cosas, del viento, del pulso de la vida que siempre es el mismo, pero está a disposición del libre albedrío del cuerpo. He ahí su belleza. El cuerpo puede elegir cómo participar del ritmo y la gravedad mientras la conciencia del ego está perfectamente enfocada y relajada, y el yo conduce a la totalidad de las partes en un juego libre de fuerzas.
Curioso, un twitero creó su imagen como @AmparoArrebato2, y además para ilustrarlo presenta esta imagen, autoría de Fabian Ciraolo

Frida Kalo
Acá me hace pensar que la imagen, parece contradecir las pasiones de Frida, o a lo mejor las afianza, desconozco ciertas tendencias del Punk.
En Frida Kahlo, su pasión por el dolor físico parece una herencia católica, en especial del barroco hispánico, según Amílcar Moretti, escritor, fotógrafo y crítico de la cultura, quien afirma que este tipo de pasión, se contrapone al comunismo ideológico de Frida, a su voluntad de revolucionaria marxista traducida a lo latinoamericano. Ella, mujer emancipada y libre en el amor en todas sus variantes, con ambos sexo y hombres, como Trotsky quien residió en su casa y tuvo una aventura amorosa a ojos de la esposa del ruso; sinembargo, no se desprendió nunca de su otra pasión, Diego Rivera, artista mayor, gran muralista del continente hispanoamericano, quien nunca ocultó sus accesos amorosos y sexuales con múltiples mujeres, siempre enamoradas de alguien “tan feo” como el artista, según palabras de la misma Kahlo.
Su tercera pasión, el arte, la pintura, fue una parte de su salida al sufrimiento físico, pero siempre se ha pensado por algunos, que las otras dos, el cuerpo doliente y Rivera, se impusieron como formas de amor-castigo por ser terrena y de amor carnal y afectivo.
Los españoles, mucho antes, cuando vieron el hedonismo carnal del barroco de Francia, ante la imposibilidad de detener la ola que traspasaba las fronteras de la península ibérica, mogigata, rígida, atrasada, goda y católica, optaron la absorción de un cambio que les garantizara la supervivencia. Expresaron los cuerpos desnudos y bellos, carnes, pechos y nalgas rosadas y blancas, con sombríos retorcimientos de carnalidades que duelen, como cristo en la cruz, como un preso político bajo la picana eléctrica militar y policial.
«Los cuerpos desnudos están, pero no para ondularse de placer sensual sino para padecer espirales dolientes. Así, el cuerpo de Frida Kahlo, tras su accidente se convirtió en una sustancia finita implacable consigo misma en su crueldad de sensaciones no analgésicas, sino todo lo contrario. no es casual que su herencia cultural y artística, se mencione masivamente, primero, como un largo sufrimiento del cuerpo encamado, pero no en el lecho de venus sino en el de la sufriente que paga por algo. la tradición católica, sin alegría, purificadora por las llamas y el martirio, al decir de chavela Vargas. lo opuesto a todo el tiempo con la maría en el trigal». (Amílcar Moretti)

2 respuestas a “Baile, misterio y arte”
Extraño texto sobre una extraña vida.
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Tome notas desde la lectura de personajes extraños quizá porque existe un mundo extraño, como dicen los boleros, con unos sentires y emociones que no alcanzamos a descifrar.
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